Buff, vaya semanita. Y yo sin actualizar ni un sólo día. Pero es que pasan cosas, cositas, que le van minando la moral a uno:
1. Unos desaprensivos (por no llamarlos hijos de puta, con todas las letras, y que me perdone alguien si se siente ofendido) me han embadurnado el coche con una especie de resina, cera o vete tú a saber qué, aliñada con cristalistos. Desde el capó hasta la puerta del maletero. Lunas incluídos. El coche tiene 2 meses, y terminaré de pagarlo en... 2012.
2. Tío Petros se toma un descanso que espero no sea definitivo. Su bitácora es muy, pero que muy, recomendable. Matemáticas amenas, sin dejar de ser rigurosas. El blog de Tío Petros fue el primero al que me enganché. Es más, gracias a él me picó el gusanillo de tener un blog. Y por él me decidí en principio por Blogia, aunque luego me haya cambiado a Zoomblog. Tío Petros, vuelve de vez en cuando.
3. Ten cuidado con lo que deseas. Yo le pedí a los Reyes una hipoteca, y he encontrdo una mujer lo suficientemente desesperada como para compartir una. Tampoco es nada del otro barrio, aunque de esas mujeres dice el dicho que no hay más que una. Como consecuencia, mi mudanza es inminente: para Julio nos dan las llaves de mi nueva casa. De mi casa, a decir verdad, pues nunca he tenido una que fuera en realidad mía. Y para ir ahorrando, en Marzo mi madre y yo nos mudamos a casa de mi hermana. Otra vez compartiré techo con ella y mi cuñado. La anterior experiencia fue realmente buena. Si es que los quiero un montón. Pero "vivir de prestado" tiene sus inconvenientes, y uno de ellos es que tendré que compartir la conexión a Internet. No sólo compartirla, sino que en realidad me la estarán dejando. Y no podré abusar. Así que es posible que entre Marzo y Julio tenga que reprimir mis instintos en la Red y postear cuando pueda "tomar prestada" la conexión de mi hermana, o desde la Universidad (vale, una excusa como cualquier otra para volver a ir de vez en cuando a la Facultad...).
4. Pese a no haber visto un euro de la Lotería, mis vecinos parecen haber sido premiados todos. Este fin de semana el trabajo ha sido agotador. Normalmente paso los lunes reponiéndome del esfuerzo realizado en esos días. Pero esta semana he necesitado lunes, martes, miércoles y parte del jueves. Y aún voy psé-psé.
Pero no todo van a ser malas o regulares noticias. Permanezcan atentos al dial iscariotiano, que puede que me quede un mes antes de enmudecer de forma temporal, pero este mes voy a dar mucha caña. Lo de mi compañera Jessica (1 y 2) con Policronío va a parecer un cuento de la Disney.
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